Conocemos en este mundo varias formas de hacer las cosas, rápido, lento, accidentalmente, o a veces actuamos de forma impulsiva y poco responsable, este tipo de comportamiento, no se diferencia de la forma en la que hacemos negocios o creamos un producto, muchas veces nos entregamos a nuestros deseos de creatividad o simplemente tenemos mucha Fe en nuestras ideas, no pensamos detenidamente en el impacto esférico que significa el desarrollar un producto o abrir un local, subestimamos los peligros de la mala planificación y el arranque de la emoción de comenzar un proyecto nuevo, pasamos por alto detalles importantísimos como el tener un plan de negocios y crecimiento adecuado, el tener en nuestras mentes la idea de qué va a pasar una vez que abramos el local o que pase el primer mes de furor de la novedad y ofertas por apertura, no pensamos en qué pasaría si nuestros empleados no llegan o si tenemos alguna fuga de gas o agua, o si nuestros empleados no son lo suficientemente confiables para delegarles las tareas ordinarias y operativas necesarias para que nosotros podamos dedicarnos a la planificación de nuestro negocio.
En mi experiencia personal he visto fracasar muchos negocios o ideas de negocio por la poca investigación, planificación y estructura que se le debe dar desde antes de iniciar la operación, dicen que si uno se pone a revisar todo a detalle jamás haría las cosas, sin embargo en mi opinión esa es una forma muy mexicana de hacer las cosas al “aventón”. Para que un negocio funcione debemos tener un plan de negocios bien estructurado, un plan de trabajo mensual, un proyecto de expansión y sobre todo de mantenimiento y objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y tiempos. (Siglas en inglés: SMART Specific, Measurable, Attainable, Relevant, Timely), Mismos que ayudarán a determinar los indicadores de cada área involucrada en un negocio.
“Los objetivos determinan las prioridades para cada equipo, ayudan a que los resultados de la empresa sean medibles, y sirven como guía para el crecimiento de la empresa. Los objetivos SMART cubren las características dentro de su definición para considerarse un objetivo inteligente.” Jonathan Osorio, Hubspot Blog, Cómo crear objetivos inteligentes (SMART) para tu empresa.
Es aquí en donde entra el tema de los objetivos promocionales, ¿por qué es tan importante marcar los objetivos?, digamos que sin un objetivo no se llega a ningún lugar con claridad, un ejemplo es un deportista que desea correr un maratón en un año, para llegar a su meta debe ponerse objetivos diarios que le ayuden a mejorar su condición física y sus tiempos, la constancia y disciplina es clave para que este pueda alcanzar lo que desea y superarse a si mismo.
En los negocios y promociones debemos superarnos a nosotros mismos cada día con más frecuencia, los mercados son ultra competitivos y no dejarán de serlo. Para atrapar a nuestro público meta y más importante aún, retenerlo y mantenerlo feliz para que el mismo se convierta en un embajador de marca orgánico, y nos asiente como un negocio confiable gracias al infalible word of mouth, que es la madre de las relaciones públicas. Di
gamos que casi ningún doctor tendría clientela de no ser por el “word of mouth”, las recomendaciones son la mejor manera de atraer clientes nuevos, aunque sea una pequeña paradoja, respetamos la opinión de las personas que son cercanas a nosotros aunque desconozcamos a profundidad qué es lo que esas personas consideran algo “bueno”, la percepción de cada quién es muy distinta y está basada en hechos y vivencias personales que no se pueden replicar, ni imaginar a detalle, todos los seres humanos somos un universo muy particular.
Varios estudios indican que la mayoría de las empresas tienen problemas con la retención de la clientela y su tasa de recomendaciones, debido a un mal servicio post venta, en las empresas de seguros es muy visto cancelaciones por un bajo desempeño en el área de servicio al cliente, a que el cliente percibe que se le busca solo para hacerle una venta y no se le brinda un servicio de acompañamiento más cercano, humano y personalizado.
“La velocidad de respuesta es uno de los factores más importantes para los clientes, ya que los tiempos indican “la satisfacción inmediata”, y si las empresas no dan soluciones rápidas, pierden clientes. – Abrahami Jaramillo, Merca 2.0, Un mal servicio al cliente, la principal causa que un mexicano deje de consumir una marca.
Para concluir, una buena planificación, será la clave del éxito de nuestros negocios y la vida útil de nuestros productos, no debemos tomar a la ligera una planificación intensiva y siempre debemos tener en cuenta que es lo que quieren nuestros clientes, como menciona Kotler, hacerlos partícipes de las nuevas tendencias del marketing que involucran a sus clientes hasta en la creación de nuevos productos.
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